Manifestación 15 de enero: Ni un paso atrás

Ante la reacción machista y patriarcal, las mujeres
AFIRMAMOS NUESTRA LIBERTAD,
DEFENDEMOS NUESTRA DIGNIDAD Y EXIGIMOS RESPETO

El ascenso de la derecha y la extrema derecha en las últimas elecciones andaluzas es, entre otras, una reacción al protagonismo, a la búsqueda de libertad de miles de mujeres en este país que en los últimos años se ha expresado de manera inédita y a la mejor solidaridad que brota de las personas de bien. Un hecho preocupante ante el que responder con determinación, ya que estos sectores expresan la cara más reaccionaria y misógina de la opinión social.

Vox está diciendo lo que muchos hasta ahora no se atrevían a decir. Afortunadamente muchos hombres no se sienten reconocidos y pueden ser aliados, pero es urgente contrastar y desvelar la falsedad de su discurso.

Porque no, LA VIOLENCIA MACHISTA NO TIENE SU CONTRARIO EN UNA VIOLENCIA DE LAS MUJERES HACIA LOS HOMBRES. La violencia machista es una violencia sistemática y milenaria ejercida por los hombres contra las mujeres por el hecho de serlo, que se expresa de múltiples modos y se apoya en una cultura patriarcal. No existe una violencia legitimada social y culturalmente que se produzca en sentido contrario.
Porque no, NO HAY MÁS NIÑOS ASESINADOS POR SUS MADRES QUE MUJERES POR SUS PAREJAS. Las mujeres son la principal garantía para que la vida siga adelante, aun en las condiciones más difíciles, y representan una inmensa obra de cuidado hacia los pequeños y pequeñas de la especie, hijos e hijas y no solo.
Porque no, LA VIOLENCIA MACHISTA NO DEPENDE DEL SER EXTRANJEROS. El machismo no entiende de clases sociales, nivel educativo ni origen. Y no nos importa donde hayan nacido las víctimas: son nuestras hermanas, todas y cada una de ellas.

Las conquistas que hemos arrancado al Estado siempre están puestas en discusión y cada vez lo estarán más, y ni siquiera nos parecen suficientes: es urgente unirse y luchar, para defender lo ganado y exigir mejoras. Porque aún no somos plenamente libres de decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, porque necesitamos medidas de protección a las víctimas de violencia machista y condenas más tajantes, porque la prostitución y la trata son una lacra que debe abolirse.

Tenemos grandes anhelos, y sabemos que nadie los realizará por nosotras.
Afirmamos nuestra libertad, desde ya: una libertad ligada al bien del conjunto de las mujeres, no cualquier libertad, como la de someterse a las reglas patriarcales. Nuestro feminismo mira al conjunto de la humanidad, desde el convencimiento de que la libertad de las mujeres es la libertad de todos.
Defendemos nuestra dignidad como mujeres, contrastando la violencia y las mentiras que se vuelcan contra nosotras.
Exigimos respeto a nuestras decisiones, a nuestros cuerpos y nuestras vidas, a nuestro modo de vivir los afectos y la sexualidad.

Lo hacemos juntas, construyendo un colectivo que queremos que sea un ámbito de reflexión común y solidaridad expansiva, de estudio de nuestras predecesoras y de contrainformación, de lucha y conocimiento recíproco.
Hemos comenzado y te invitamos a hacerlo con nosotras.

¡CONSTRUYAMOS JUNTAS EL 8 de MARZO!